Reseña: EL RITMO DE LA GUERRA

Ansiosos nos encontrábamos por la cuarta novela de la decalogía El Archivo de las Tormentas. Brandon Sanderson vuelve a ofrecernos una historia que abre la puerta a una quinta entrega que debe sorprendernos. Existe cierto estancamiento, aunque creo totalmente necesario para poder seguir avanzando. Y, aun así, es una gran novela de fantasía. Esta semana hemos leído: EL RITMO DE LA GUERRA.

 

Título: EL RITMO DE LA GUERRA

Autor: Brandon Sanderson

Editorial: NOVA

Nº de páginas: 1408

Fecha de publicación: 2020

 

INFORMACIÓN

Sinopsis: Hay secretos que hemos guardado mucho tiempo. Vigilantes. Insomnes. Eternos. Y pronto dejarán de ser nuestros.

La Una que es Tres busca, sin saberlo, el alma capturada. El spren aprisionado, olvidado hace mucho tiempo. ¿Puede liberar su propia alma a tiempo de hallar el conocimiento que condena a todos los pueblos de Roshar?

El Soldado Caído acaricia y ama la lanza, incluso mientras el arma hiende su propia carne. Camina siempre hacia delante, siempre hacia la oscuridad, sin luz. No puede llevar consigo a nadie, salvo aquello que él mismo puede avivar.

La Hermana Derrumbada comprende sus errores y piensa que ella misma es un error. Parece muy alejada de sus antepasados, pero no comprende que son quienes la llevan a hombros. Hacia la victoria, y hacia ese silencio, el más importante de todos.

Y la Madre de Máquinas, la más crucial de todos ellos, danza con mentirosos en un gran baile. Debe desenmascararlos, alcanzar sus verdades ocultas y entregarlas al mundo. Tiene que reconocer que las peores mentiras son las que se cuenta a sí misma.

Si lo hace, nuestros secretos por fin se convertirán en verdades.

Autor: Brandon Sanderson (Lincoln, Nebraska, 1975) es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI y el autor más prolífico del mundo. Desde que debutara en 2006 con su novela Elantris, ha deslumbrado a diecisiete millones de lectores en treinta lenguas con el Cosmere, el fascinante universo de magia que comparten la mayoría de sus obras. Sanderson es autor de la brillante saga Nacidos de la Bruma (Mistborn), formada por El Imperio final, El pozo de la ascensión, El héroe de las eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de duelo. Tras El aliento de los dioses, una obra de fantasía épica en un único volumen en la línea de Elantris, inició con El camino de los reyes una magna y descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada y la presente El Ritmo de la Guerra. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (que contempla la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en el universo más extenso e impresionante jamás escrito en fantasía épica. Sanderson vive en Utah con su esposa e hijos y enseña escritura creativa en la Universidad Brigham Young.

 

RESEÑA

Hacía tiempo que se esperaba la cuarta entrega de El Archivo de las Tormentas y no ha defraudado en absoluto, aunque sí queda por debajo de sus imponentes dos primeras entregas: El Camino de los Reyes y Palabras Radiantes. En la línea de Juramentada, su tercera parte, seguimos aprendiendo de los spren y de Shadesmar gracias al viaje de Adolin y Shallan, que siguen bastante presentes en esta novela y, aunque su trabajo será particularmente importante de cara a la siguiente entrega, su peso protagónico se traspasa a Navani Kholin y Venli (una parshendi), además de a Dalinar y obviamente Kaladin Bendito por la Tormenta. Una novela muy coral pero que se sucede en Urithiru y Shadesmar mayoritariamente. Al parecer, las fuerzas de Odium han descubierto que los poderes de Urithiru pueden volverse contra los radiantes y entre Navani, Kaladin y algunos más intentarán revertir la situación mientras Adolin y Shallan se enfrentan al juicio a los humanos por parte de los honorspren en Shadesmar.

El ritmo de la guerra podría haber contado lo que os he explicado de una manera menos farragosa y densa, pero Brandon Sanderson opta por infundir a la novela de grandes explicaciones y recursos técnicos que son importantes, sí, pero que al final se podía haber contado en muchas menos palabras. Eso sí, el peso de la guerra cala hondo en todos los personajes, sobre todo en Kaladin, quien sufre de conmoción de batalla y lucha contra sí mismo (sí, sigue así) durante toda la novela. Seguirá recibiendo reveses de la vida y tendrá que luchar contra ellos y sobreponerse. Esta construcción de personajes es importante para Sanderson, pues dota a sus protagonistas de gran carisma, logrando que el lector empatice sobremanera con todos ellos. Además, también nos ofrece el punto de vista del enemigo, pues la fuerzas de Odium también cuentan con narradores. Esto no es el bien contra el mal, ya nos lo ha dejado claro en más de una ocasión, pero conoceremos muchas cosas sobre los parshendi y sus distintas formas de guerra. 

Podemos hablar de que El Ritmo de la Guerra es una novela que abre el camino a la quinta entrega, que al parecer acabará con una fase importante en la decalogía. Nos deja con la miel en los labios, eso sí, y hacia el final la adrenalina comienza a ser constante, algo que en eso Sanderson es un verdadero experto. A nivel personal, las fases de Navani, aunque quizás más farragosas, son las que más me han gustado por el reto al que se enfrenta durante su confinamiento en Urithiru bajo las órdenes enemigas. Un constante enfrentamiento psicológico que, sumado a la batalla de Kaladin por rehacerse y afrontar algunos de los momentos más trágicos e importantes de la novela, sustentan esta cuarta entrega. Menos interesantes, aunque no carentes de importancia, serán las dudas de Shallan y el juicio de Adolin, y pese a que Dalinar va cediendo terreno en cuanto a capítulos, el quinto libro será suyo y mucho me temo que nos desgarrará. 

En definitiva, EL RITMO DE LA GUERRA tenía el listón muy alto con el final de Juramentada y dos primeras entregas inmejorables. Sin embargo, Brandon Sanderson sabe que una decalogía no puede fundamentarse en la adrenalina y las prisas, por lo que puede ser un puente hacia algo muy grande que nos dejará con la boca abierta en 2023. Por suerte, es un autor tan prolífico que no hay dudas sobre su labor y la calidad de todas las novelas a las que se enfrenta. No volveré a repetir que es un autor referente que quedará a la altura de Tolkien y los grandes, porque eso lo dirá el tiempo, pero es obligatorio leerlo para cualquier fan de la fantasía.

 

 VALORACIÓN: 9/10