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martes, 18 de mayo de 2021

Crítica: QUO VADIS, AIDA?

Drama bélico de gran calado y reflexión sobre el servicio que hace la ONU a los países a los que, supuestamente, ha de proteger. La matanza de Sberenica fue otra vergonzante guerra que añadir a sus negociaciones. Esta semana hemos visto: QUO VADIS, AIDA?
Quo vadis, Aida? está dirigida por Jasmila Zbanic y protagonizada por una Jasna Djuricic cuya mirada y tensión a lo largo de la película va calando hondamente en el espectador a medida que se suceden unos angustiosos acontecimientos. Sberenica es territorio protegido por la ONU en la guerra entre Serbia y Bosnia, pero su participación en las negociaciones de paz son meramente testimoniales e impotentes. Mientras eso sucede, miles de refugiados se agolpan en los campos de la ONU para librarse de la matanza. Aida (Jasna Djuricic), tratará de proteger a sus dos hijos y marido de dichos acontecimientos, pues trabaja en la ONU de traductora.
Sberenica era área segura después de las Guerras Yugoslavas y su disolución, pero los Serbios quisieron exterminar la mayor parte de los varones musulmanes de la ciudad y mataron a más de 8000 a las órdens del general Mladic. Un verdadero exterminio a ojos de la ONU, que había movilizado a 400 neerlandeses y tenía asegurada la zona. La película nos muestra la impotencia de unos y otros mientras se producen los actos con total impunidad, retratando a una organización que no sirvió de nada. Vivimos junto a Aida su angustia y sufrimiento durante todo el filme, llegando a momentos tan tensos y desesperantes que traspasan la pantalla. No ha sido nominada a los Oscars a mejor película internacional por nada y es una película que retrata a la perfección las miserias de una guerra.
En definitiva, QUO VADIS, AIDA? es una de las imprescindibles del año. Didáctica y perfecta para educadores, para mostrar la crudeza de la guerra, la impunidad con la que actuaron los militares serbios y la Masacre de Sberenica para vergüenza de una ONU que había asegurado la zona y tan solo pudo dejar que todo sucediera a sus espaldas. Una gran película que no os podéis perder.

2 comentarios:

  1. Interesante propuesta la que traes, Félix. Las misiones de la ONU en zonas de conflicto son siempre cuestionables. Eso de que estén ahí pero sin casi poder intervenir es algo terrible. Siempre que sale el tema de los cascos azules pienso en el caso del Sahara Occidental donde la ONU mira pero no actúa sino más bien deja actuar con total impunidad a los anexionistas e imperialistas marroquíes.
    El caso de la antigua Yugoslavia y las matanzas que allí se produjeron son de terrible recuerdo.
    Intentaré ver la película.
    Un abrazo

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    1. Es realmente desesperanzador ver la inoperancia de los Cascos Azules, como bien dices. Deberían proteger, no ser meramente testigos. Pero, claro, nada depende de ellos. Un saludo.

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