Crítica: UN EFECTO ÓPTICO

Original, libre, onírica y un largo etcétera de adjetivos subrayan a esta película que, personalmente, no he acabado de disfrutar y que ha acabado por hacerse incluso incomprensible. Eso sí, te mantiene hasta el final enganchado para ver qué demonios está sucediendo. Esta semana hemos visto: UN EFECTO ÓPTICO .

Un efecto óptico está dirigida por Juan Cavestany, quien tiene en Carmen Machi y Pepón Nieto los motores de una película que los lleva de viaje. En la agencia se les vende que es Estados Unidos, Nueva York de hecho, pero ellos pasean por Burgos y parece que la Estatua de la Libertad les queda algo lejos. Sin embargo, el viaje se repite una y otra vez, de tal manera que al final parecen sí estar en Nueva York y no en Burgos, y cada vez que se repite la historia la perspectiva de uno y de otro cambia, al igual que los planos. Donde antes teníamos a una Carmen Machi apática, luego tendremos a Pepón Nieto, sumiendo al espectador en la más profunda sesión alucinógena.

No quiero decir con esto que UN EFECTO ÓPTICO no me haya gustado, pero es tan loca que es difícil clasificarla en un género concreto. Es comedia, sí, pero también nos puede mostrar las aspiraciones y ensoñaciones del que va a otro país a conocer un mundo que se le ha vendido previamente. A veces la realidad supera la ficción, y quizás ese choque también está presente en el filme. De alguna manera u otra, Pepón Nieto y Carmen Machi también nos enseñan lo duro del matrimonio, lo humano y lo cuotidiano de compartir y viajar en pareja. En cualquier caso, esta película se aleja de los parámetros de lo habitual en una sala de cine, y por ello hay que aplaudirla.

En definitiva, UN EFECTO ÓPTICO es una película rara a la que el espectador desea entender con todas sus fuerzas. Esto no será así en la mayoría de los casos, puesto que la grandeza de esta es precisamente que el espectador ate sus propios cabos y saque sus propias conclusiones, de manera que cuando aparecen los créditos del final de la película lo más habitual sea cuestionarse qué demonios he entendido. No es una película para grandes masas, pero hace pensar, y eso ya es mucho. Echadle un vistazo.