Esta semana hemos visto: MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO

Últimamente la cartelera está un poco mal, pero entre las películas románticas insulsas y las comedias románticas más insulsas todavía, nos llega una comedia de la mano del autor de Padre de Familia. Esta semana hemos visto: MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO.

No es la primera aventura en el cine de Seth MacFarlane, ya lo hizo con bastante éxito con TED, el osito que tuiteaba conduciendo, entre otras cosas. Un cine que, al igual que en sus series, American Dad o Padre de Familia, suele incluir chistes más o menos graciosos y mayoritariamente escatológicos que consiguen, con mayor o menor éxito, escandalizar y hacer que soltemos alguna carcajada. 

Por supuesto, en MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO nos encontramos, al igual que con TED, ante un Seth MacFarlane azucarado y menos venenoso que en Padre de Familia. 

El elenco de actores es completo, con algún cameo sorpresa, en el que el propio MacFarlane es el protagonista junto a una Charlize Theron que demuestra buenas dotes para el humor. Liam Neeson, por su parte, cumple como el malo de la película, aunque sus apariciones sean más bien escasas y poco humorísticas.

Amanda Seyfried y Neil Patrick Harris (Como conocí a vuestra madre) también hacen su aparición. A destacar un par de escenas de Neil en las que el humor escatológico llega a su momento más álgido. 

Liam Neeson hace de maloso

En cuanto al argumento, pues bien. El típico ovejero al que le deja la novia y conoce a otra mujer que está casada. Ésta le enseña a disparar y a ser más hombre y... en fin, nada del otro mundo y nada sorprendente, desde luego. 

De todas formas, si vas a ver una película de Seth MacFarlane, no lo haces por su gran argumento, ni siquiera por los actores que aparecen. Vas a verla porque sabes que te vas a reír en muchas partes de la película y a ver cómo algunos se ríen absolutamente de todo, incluso del gag más malo de todos. Como siempre, en el humor no hay nada escrito y para gustos colores.

Pese a que, sí, consigue hacernos reír bastante, hay gags que se le van de las manos o que no tienen ninguna gracia. Es como una metralleta que va soltando paridas y que, por suerte, alguna consigue despertar algo de gracia en el espectador. Por supuesto, tampoco es un humor tan duro y negro como nos tiene acostumbrado, aunque los chistes sobre esclavos, prostitutas y escatologías varias no fallan. 

En fin, que si tenéis un amigo o pareja a la que no le guste el humor absurdo, mejor será que os la ahorréis. Si, por el contrario, os va el humor MacFarlane y os gusto TED, MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO es una película que os gustará y conseguirá haceros reír, que es de lo que se trata al fin y al cabo.