Crítica: LOS COLORES DEL TIEMPO

Bonita película francesa que nos lleva a los antepasados de una familia que ha heredado una casa misteriosa. Gracias a ello, viajarán al pasado, al impresionismo y la revolución industrial. Esta semana hemos visto: LOS COLORES DEL TIEMPO.

Colour of time o La venue de l'avenir, está dirigida por Cédric Klapisch, que reúne a una treintena de familiares por el tema de una herencia. Una casa en medio del bosque a la que acudirán tres de ellos para hacer inventario (Abraham Wapler, Vincent Macaigne, Julia Piaton y Zinedine Soualem). Al llegar, enseguida descubrirán fotos e incluso pinturas que les harán viajar hacia el pasado, a finales del siglo XIX, donde nace la revolución industrial, el impresionismo y la fotografía. Allí, en esa época, una joven sale de dicha casa (Suzanne Lindon) hacia París, para encontrar a su madre. Se topará con dos jóvenes muchachos que quieren encontrar porvenir en la ciudad, y con ellos tendrá una gran amistad a medida que trata de dar con su madre, a la que solo conoce por el dinero que esta le manda. Entretanto, el espectador será llevado al presente, donde los familiares de dicha mujer debatirán qué hacer con la casa, mientras a su vez establecen unos vínculos irrompibles entre ellos.

Quizás la película puede ser algo lenta, y en algún pasaje poco interesante. Pero sí es cierto que hipnotiza de alguna manera. Su intérprete, Suzanne Lindon, encarna a la mujer del siglo XIX a la perfección, en estilo, en porte, en elegancia y con un rostro que la hace parecer de dicho siglo sin quererlo. Es evidente que la parte interesante del filme es la del pasado, puesto que vamos descubriendo junto a ella a grandes protagonistas del impresionismo, como Monet, quien tendrá gran repercusión e importancia en la película a raíz de una pintura misteriosa. El filme ha sido rodado con gran delicadeza y encanto, lo cual ayuda al espectador a adentrarse y a disfrutar del siglo XIX. No se hace larga y también nos ayuda a pensar, sobre la familia, las herencias que nos deja el pasado y el sentimiento de pertenecer a una comunidad. 

En definitiva, LOS COLORES DEL TIEMPO es una aventura hacia el pasado. Se ha realizado con mimo, con una interpretación cálida por parte de Suzanne Lindon y con este toque de comedia que se entremezcla con la historia de manera tan satisfactoria. No sabes cómo, pero te atrapa y te seduce, como buena película francesa. Echadle un vistazo.