Crítica: EL OLVIDO QUE SEREMOS

Vencedora de la categoría de Mejor Película Iberoamericana en los Goya, esta película de Fernando Trueba es realmente interesante. Cuenta, también con un Javier Cámara en estado de gracia. Esta semana hemos visto: EL OLVIDO QUE SEREMOS.

El olvido que seremos está dirigida por Fernando Trueba, quien nos habla de la vida del doctor Héctor Abad, un hombre carismático, padre de familia numerosa que lucha y es activista en una Colombia radicalizada en los años 70, con las consecuencias y el peligro que ello conlleva. Un Javier Cámara impresionante en su interpretación del doctor. Un hombre bueno, entregado a su hijo, quien nos enseña más de una lección de vida y de lucha por lo que está bien, en una sociedad atrasada a sus ideas. Un auténtico pionero al que se le rinde una película de gran nivel en todos los sentidos.

Fernando Trueba logra embaucarnos con un personaje carismático y un ambiente familiar muy tolerante, educado y con valores que se confronta directamente con el entorno social beligerante y violento de las calles de Colombia en aquellos tiempos. Quizás se da la imagen de un hombre extremadamente recto y bueno, sin ninguna tara particular aunque sufridor y golpeado por lo que la vida le depara a él y a su familia. Es un filme que logra hechizar al espectador amante de biopics y que anima a saber más sobre Héctor Abad, una figura realmente trascendental.

En definitiva, EL OLVIDO QUE SEREMOS es una digna vencedora al Goya a Mejor Película Iberoamericana y, quizás, de las mejores de Fernando Trueba, al menos últimamente. De Javier Cámara poco más que decir, salvo que se está convirtiendo en un actor tremendamente versátil que elige muy bien sus papeles y que lo borda en sus interpretaciones. Se ha sacudido el cartel de actor de comedia y demuestra que se puede salir del encasillamiento. Amantes del biopic, no os la perdáis.