Crítica: VOLVER A EMPEZAR (HERSELF)

Drama esperanzador sobre una mujer dispuesta a emprender una nueva vida lejos del maltratador de su marido, contra todo y pese a todo. Por el camino se encontrará con gente dispuesta a ayudarle en su misión. Esta semana hemos visto: VOLVER A EMPEZAR (HERSELF).

Herself está dirigida por Phyllida Lloyd y no es una película que no hayamos visto ya, por lo que su guion no sorprende. No obstante, la lucha de una mujer (Clare Dunne) por sacar adelante a sus hijos y poder obtener una vivienda digna para ellas convence. Una mujer maltratada, con varios trabajos para poder mantener a sus hijas y con todo en contra. Es un grito contra la violencia de género con dosis de ensoñación y buenas intenciones, puesto que conseguirá contar con la ayuda desinteresada de varios miembros de la comunidad para poder cumplir sus objetivos.

VOLVER A EMPEZAR se sostiene sobre las espaldas de una Clare Dunne consistente, aunque el filme se deja llevar por los clichés típicos en esta clase de películas, es decir, no ofrece nada que no se haya visto antes, aunque es un filme de corte pequeño, puesto que se estrenó en Sundance. Eso sí, hay mucho que aprender sobre ella, como la lucha de toda la sociedad contra la violencia de género y algo tan clásico como la solidaridad y la empatía. En cualquier caso, es una película optimista y dura en su inicio, puesto que nos ha de poner en situación sobre lo que sucede y por lo que ha de pasar su protagonista.

En definitiva, VOLVER A EMPEZAR (HERSELF) es una buena película que nos muestra la realidad de una lucha que no debería siquiera existir, pero que existe y deja a la mujer en una situación de desamparo que nos indigna. En este caso, la solidaridad se erige por encima de todo esto y, aunque cae en clichés, es un filme que se deja ver, sobre todo por la interpretación de Clare Dunne. No es mala opción, echadle un vistazo.