Una de las potentes de Netflix para la temporada de premios. El biopic de Herman Mankiewicz, guionista de la aclamada Ciudadano Kane, dirigida y protagonizada por Orson Welles, a quien no deja en muy buen lugar. Una de las más interesantes del año, con un Gary Olman que se luce. Esta semana hemos visto: MANK.
Mank es cine clásico dirigido por el gran David Fincher, no solo por el blanco y negro, sino por la forma tan consistente en que se graba. Esa escala de grises realza la belleza hollywodiense y que narra historia ya del cine, como es todo lo relacionado con la película Ciudadano Kane. Su guionista, Herman Mankiewicz, o Mank (Gary Olman) es una persona muy difícil, un carácter arrollador y una verborrea digna de guionista. Por el camino de la Metro Goldwyn Mayer se topará con los jefazos (Arliss Howard y Charles Dance), la hija de uno de ellos (Amanda Seyfried) mientras la historia acontece entre flashbacks sobre la vida del guionista.
En el presente que se narra, Mank está lesionado, con el tiempo justo para preparar el guion de una nueva película que dirigirá y protagonizará nada más y nada menos que Orson Welles (Tom Burke), quien le apremiará con los plazos. Desde la cama, narrará a su asistenta (Lily Collins). En MANK se narra la época dorada de Hollywood, la creciente durante la crisis de los 40, y cómo un bebedor empedernido encaja en dicho estrato. Es un placer y un lujo, además de un caramelo para el actor, ver interpretar a Gary Olman. Es una nominación asegurada para los Oscar y demás premios, más un año tan extraño como este.
En
definitiva, MANK es un paseo por el Hollywood clásico. Quizás su historia no os fascine, aunque todo biopic hipnotiza al fin y al cabo. En este caso, Howard Mankiewicz es un personaje único en todos los aspectos. Es un guionista hecho de otra pasta con quien Gary Olman se mimetiza y logra deleitar al espectador. David Fincher vuelve por todo lo alto tras seis años de parón, y lo hace en Netflix. No
os la perdáis.



Anotadísima para estas tardes de frio que nos esperan...
ResponderEliminarSí, es de las imprescindibles, sobre todo por Gary Olman.
ResponderEliminar