Crítica: NACIÓN CAUTIVA

Cuando se va con pocas expectativas la cosa suele ser positiva, más si es el caso de ciencia ficción, género en el que a veces el hype juega malas pasadas. Hace diez años que los extraterrestres dominan la tierra, pero un grupo de rebeldes intentará inducir a la insurgencia. Esta semana hemos visto: NACIÓN CAUTIVA.

Captive state está dirigida por Rupert Wyatt, quien nos adentra en un mundo distópico en el que los extraterrestres dominan la tierra, viviendo bajo ella, y nos muestra un mundo en el que disidentes y colaboracionistas tratan de sobrevivir. Uno de los rebeldes (Ashton Sanders), vive a la sombra de su hermano, un legendario disidente al que se le da por muerto. Por otra parte, el comandante de la policía especial de Chicago (John Goodman), trata de dar fin a la rebeldía y pone todos los medios que estima oportuno para acabar con el movimiento, pues los datos están en favor de los extraterrestres: no hay apenas violencia y, si eso sucede, se pueden borrar del mapa a los distritos.

NACIÓN CAUTIVA tiene buenas ideas y nos llena de intriga y expectación por ver cómo avanza la trama conspiranoica, lugar en el que John Goodman suele desenvolverse con facilidad y, de nuevo, logra hacerlo. Por lo demás, personajes algo desdibujados aunque con un objetivo claro: encender la llama de la revolución. He leído críticas poco positivas sobre ella, pero la verdad es que intenta hacer algo diferente y tiene ideas muy interesantes, además de que es intrigante y en ningún momento decae el interés. Además, vista la escasa oferta de películas de ciencia ficción de calidad, esta se erige como una a la que hay que tener muy en cuenta. Una grata sorpresa, vaya.

En definitiva, NACIÓN CAUTIVA hace bueno aquello de "bajas expectativas llevan a sacar algo positivo siempre", y en esta ocasión lo consigue. John Goodman ayuda a que el conjunto tengo algo más de empaque y fuerza, pero se sustenta en ideas firmes y un avance intrigante. Quizás los extraterrestres podrían haber estado algo más currados, como el mundo más allá de Chicago, pero la verdad es que me ha gustado, por lo que los aficionados a la ciencia ficción están de enhorabuena. No os la perdáis.