Tenemos uno de los filmes de tensión y terror más interesantes del año. Escalofriante y silenciosa propuesta la de John Krasinski, que dirige y protagoniza junto a Emily Blunt. Un comienzo impresionante que nos presenta un mundo en el que, sobre todo, es imprescindible no hacer ruido. Esta semana hemos visto: UN LUGAR TRANQUILO.
A quiet place lleva la sugerencia, el sonido y el suspense a un nivel superior. Con la brillante introducción nos presenta un mundo post-apocalíptico y a una familia viviendo en el bosque, hablando por señas y sin hacer nada de ruido. La intriga del espectador crece con cada plano -brillante fotografía y trabajo de sonido, por cierto-, y nos sobrecoge con el suspense que presenta, que no es lo mismo que dar sustos al azar. El terror, señores, trata de sugerir y no de intentar asustar. La tensión en la película se palpa desde el primer momento.
John Krasinski se estrena junto a Emily Blunt. Ambos impresionantes, aunque Emily nos regala unas escenas que pueden quedar para el recuerdo. ¿Cómo se puede dar a luz en silencio? ¿Cómo ahogan los llantos del bebé? UN LUGAR TRANQUILO derrocha originalidad y buen hacer. Un trabajo de sonido impecable, que nos erizará el vello cada vez que alguien dé un mal paso, se le caiga un objeto o tropiece sin querer. El ambiente de tensión que rezuma la película es acongojador desde el primer momento. El trabajo lo redondean Millicent Simmonds y Noah Jupe, los jóvenes actores que también lo dan todo y nos muestran la cruda realidad de la vida de un niño en un mundo tan cruel.
En definitiva, UN LUGAR TRANQUILO acoge todo lo que un buen filme de terror debería tener, y le añade una gran dosis de originalidad que harán de ella un clásico en el género. Tiene escenas inolvidables y mantiene al espectador pegado a la butaca de principio a fin. El reparto es de altura, crea empatía y, además, nunca el sonido en una película había sido tan importante y tan devastador como aquí. Ni se os ocurra perdérosla, seáis fans del género o no.
En definitiva, UN LUGAR TRANQUILO acoge todo lo que un buen filme de terror debería tener, y le añade una gran dosis de originalidad que harán de ella un clásico en el género. Tiene escenas inolvidables y mantiene al espectador pegado a la butaca de principio a fin. El reparto es de altura, crea empatía y, además, nunca el sonido en una película había sido tan importante y tan devastador como aquí. Ni se os ocurra perdérosla, seáis fans del género o no.



Totalmente de acuerdo con tu crítica. A mí también me sorprendió mucho y me demostró que aún existen muchos derroteros narrativos por explorar
ResponderEliminarEs una vuelta de tuerca a un género que sigue dando mucho de sí :)
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